Porqué un nicho?
Mucha gente nos lo pregunta y créame, hay razones de mucho peso para tenerlo desde hoy:
El servicio funerario es, en esencia, un servicio de salud, incluyendo la salud emocional de los deudos. Conservar las cenizas en casa podría aminorar su sensación de pérdida al inicio, pero alargará indefinidamente su duelo.
Testimonial
Las cenizas de un ser querido son un objeto preciado para la familia, pero hay que considerar que son susceptibles de sufrir un accidente si están expuestas; o a perderse con el paso del tiempo si no se les asigna un lugar para su descanso definitivo.
Si usted retiene las cenizas de un ser amado, quizá no ha pensado en lo que esta persona le diría al ver su obsesión. Le diría que lo ama y que desea verlo feliz, que le permita descansar hasta su reencuentro.
Piense a futuro y dese cuenta de que es un error suponer que las siguientes generaciones cargarán con todas las cenizas de sus antepasados.
La única manera de evitar que otros decidan nuestro lugar de descanso es tomando esa decisión en vida. Porque es un acto de respeto hacia nosotros mismos honrar el descanso del cuerpo que hoy nos da vida.
La persona que es presionada por sus familiares para conservar las cenizas del difunto como un acto de amor, se lleva la energía de la muerte al hogar y se ocasionará transtornos emocionales y económicos por conservarlas.
“Es palpable la mejoría emocional de las familias que han depositado las cenizas de su ser querido respecto de las que aún no lo han hecho, me llena de satisfacción poder brindar este servicio que le trae paz a las personas a través del desprendimiento y la resignación...”
Betty M.